¿Qué van a hacer con tantas flores? ¿Qué van a hacer con la comida que sobra? ¿Qué pesar tanta inversión para un ratico? Está y un sin fin de preguntas más se hacen las personas en el momento de realizar un evento.
Estoy segura que todos los que trabajamos en la industria de bodas y eventos, hemos escuchado estas y muchas otras preguntas, que “acusan” a las fiestas de ser fuente de desperdicios.
Tristemente nos toca aceptar que sí somos una industria que produce alegrías infinitas y mucha felicidad, pero que al mismo tiempo somos una gran fuente de residuos y no todos son aprovechables.
Para mitigar un poco el daño de nosotros, nuestras empresas y nuestras fiestas, debemos prevenir los efectos perjudiciales al medio ambiente y la sociedad. Cuando una acción no pueda ser prevista, la segunda opción es reducir su impacto y reparar los daños ocasionados.
Como última medida, podemos compensar los impactos ambientales y sociales.
Estas son algunas acciones, que podemos implementar, de acuerdo al tipo de responsabilidad.
Responsabilidad Social
- Contratar personal local.
- Fomentar la justicia, el respeto y la equidad entre los grupos sociales vinculados al mismo, mediante la contratación de personal con remuneraciones dignas.
- Incluir dentro del evento una muestra cultural de la región, para generar empleo local.
Responsabilidad Ambiental
- Medir y compensar la huella de carbono del evento.
- Consumir alimentos y flores locales, para disminuir las emisiones en el transporte.
- Reciclar, reutilizar y reducir.
- Aprovechar al máximo el consumo de energía antes, durante y después de la fiesta.
- Hospedar a los que vienen de fuera, lo más cerca posible al lugar del evento.
- Usar papeles sin plastificar en las invitaciones.
- Hacer un buen calculo de los alimentos para evitar desperdicios..
Responsabilidad Financiera
- Reducir costos por consumo de energía. Reducir costos por consumo de agua.
- Fomentar el reciclaje para reducir el costo económico de nuevos materiales.
- Promocionar la oferta local de productos y servicios.
* Cobrar lo justo, no rebajar los precios para “quedarse” con el evento y así ser responsable de las finanzas de tu propia empresa.
Es importante aclarar, que la sostenibilidad, no se trata de sacrificar los eventos, ni demeritar la calidad de los mismos o afectar la comodidad de los asistentes, sostenibilidad es aprovechar los recursos del presente, conservando los recursos para las próximas generaciones.